El Fonden y los milagritos 4T

PULSO

Eduardo Meraz

Ante la extinción y reaparición de los fideicomisos en la era del cuatroteísmo, solo nos queda exclamar: ¡milagro!, ¡milagro! Resulta que el Fondo contra Desastres Naturales, el tan traído y llevado Fonden, no estaba muerto, andaba de parranda, según acaba de confirmar el subsecretario de Hacienda Gabriel Yorio.

Según el funcionario, el Fonden no se extinguió, sino el cambio, tras la reforma de hace tres años, fue en el “sistema de gestión pública” del fondo, es decir, la forma en la cual se aplican sus recursos que, a la fecha, suman 18 mil millones de pesos.

Escondido en los múltiples cajones hacendarios, los guardaditos, la resucitación del Fonden, justo cuando se conoce el desastre causado por el huracán “Otis” en Guerrero y en las primeras semanas de arranque del proceso electoral, revelan cierto grado de perversidad.

De acuerdo con Gabriel Yorio, ahora los recursos se transfieren a los ejecutores, como un estado o la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) si activa el plan DN3, que es un instrumento para realizar actividades de auxilio a la población afectada por desastres de origen natural o humano.

“La cobertura de reserva en efectivo no fue tocada. Actualmente tenemos 18 mil millones de pesos en el Fonden. Hay una línea presupuestal de cerca de 10 mil millones de pesos, que usualmente se incluye, pero también hay 5 mil millones de pesos en seguros catastróficos que se contratan cada año, más 485 millones de dólares del bono catastrófico que tenemos México junto con la Alianza del Pacífico, que es diversificación de riesgos con Perú, Colombia y Chile”, declaró.

Si bien puede considerarse positivo la existencia del Fonden, no deja de ser motivo de sospecha el manejo de sus recursos en el último trienio, pues mientras la sociedad reclamaba la extinción de dicho fondo, el gobierno cuatroteísta nunca se ocupó de aclarar su presencia.

Aun cuando los recursos “se han mantenido intactos y se han renovado en cada ciclo presupuestal -informó el funcionario en su comparecencia ante comisiones en el Senado- nunca se ha precisado cómo se han utilizado durante las contingencias naturales habidas en ese lapso, ni cómo se llegó al monto actual.

La reaparición milagrosa del fondo contra desastres y la salida del palacete virreinal del mandatario sin nombre y sin palabra, para acudir a supervisar la ayuda a los guerrerenses luego de los destrozos causados por “Otis” en época electoral, cobran su verdadero sentido.

Y si usted imagina que este cambio de comportamiento del oficialismo obedece a la demostración de músculo de la “bastonera” de Morena en la Ciudad de México en el estadio de la Ciudad de los Deportes, no estará errado.

Es más, no debería extrañar ver en los medios de comunicación fotos y videos del presidente totalmente Palacio Nacional con la camisa arremangada y recorriendo las zonas de desastre, repitiendo lo que tanto criticaba de sus antecesores, aunque insista en decir que no son iguales.

Si eso ocurrió con el Fonden, es muy probable que algunos de los extintos fondos y fideicomisos en realidad sigan vivitos y coleando, pero convertidos por obra y gracia del ejecutivo, en “la caja chica” que -como muchas otras cosas- supuestamente no existen. Los “milagritos” de la 4T.

He dicho.

 

EFECTO DOMINÓ

El presidente estadounidense Joe Biden está tratando de endulzar su propuesta para destinar más dinero a Ucrania añadiendo miles de millones de dólares para proteger la frontera entre Estados Unidos y México, con la esperanza de atraer el respaldo de más republicanos. Según una nota de AP, podría alcanzar los 14 mil millones de dólares la atención y control de la migración.

 

[email protected]

@Edumermo